Muchas voces de "expertos" y líderes del propio partido en las últimas horas hablan de que el nuevo líder del PSOE tras el batacazo electoral debe ser necesariamente diputado, para estar en la vida parlamentaria, de otra forma dicen que sería un desastre y que no es viable.
Para mí el desastre son estos analistas de todo a cien que pululan por los medios soltando topicazos aburridos, también esos líderes empeñados en no escuchar lo que gritaron las urnas. Abrir las ventanas o morir.
Con una mayoría absoluta los momentos parlamentarios de importancia se reducen a los debates sobre el estado de la nación, que no son especialmente seguidos. La vida política hoy más que nunca no se juega en el Congreso y en el Senado. Por tanto el nuevo líder del partido podría aún no siendo diputado tener mucha presencia pública, en foros de debate, ruedas de prensa, reuniones, internet, presentación de proyectos... y tener en las Cortes portavoces dedicados a una oposición con sentido.
No lo veo una quimera, es sana y necesaria una renovación profunda, de personas lo primero.
¿está el PSOE en condiciones de no apostar por el futuro y por los mejores estén donde estén? ¿son los mismos que lo han hundido los que deben pilotar la travesía?
Sorprendentemente nadie se ha dado por aludido por el resultado.
